En 2022, Humana recuperó un total de 17.845 toneladas de textil usado en España. Lo que equivale a 72 millones de prendas usadas. Y un ahorro ambiental de 108.855 toneladas de CO2.

Así lo anunció la entidad en un comunicado, en el que añadió que cada ciudadano desecha entre 20 y 30 kilos de textil anualmente. Y que en los hogares españoles se genera más de un millón de toneladas anuales de residuos textiles. Pero sólo se recupera selectivamente un 12% para promover su reutilización o reciclado.

La organización, que tiene dos plantas de preparación para la reutilización de prendas usadas en Leganés (Madrid) y l’Ametlla del Vallès (Barcelona), incrementó el porcentaje de textil procesado destinado a reutilización con respecto a años anteriores. Gracias a la implantación de criterios “cada vez más específicos en su proceso de clasificación”.

A este respecto, el 59% de las prendas usadas se destina a reutilización. Y, de ese porcentaje, el 19% lo hace en las tiendas Humana. Mientras el 40% se exporta, principalmente a África, “para que personas con menos recursos accedan a vestimenta. Y así generar recursos para cooperación al desarrollo”, según la entidad.

En paralelo, explicó que el 31% son “subproductos” cuyo estado “no permite la reutilización”. Por lo que se destinan a procesos de reciclaje. Co el 8% son residuos destinados a valorización energética y los que acaban en vertedero porque no se pueden valorizar, mientras el 2% son impropios.

En este sentido, el director de Proyectos y Relaciones Externas de Humana, Rafael Mas, subrayó que la recogida selectiva de prendas usadas tiene “un alto potencial para garantizarle una segunda vida”. Teniendo en cuenta que “el 60% se puede reutilizar y más del 30%, reciclar”. “Por eso es importante que se deposite en un contenedor de ropa”, abundó. Para lamentar que, aunque “resulta obvio, casi el 90% del residuo textil no acaba en el punto de recogida adecuado”.

Nueva legislación

En este punto, Humana admitió que el sector “ve esperanzado” los “efectos” que puede tener la Estrategia para Textiles Circulares y Sostenibles de la UE. Así como la Ley 7/2022, de 8 de abril, de Residuos y Suelos Contaminado para una Economía Circular con el fin de que «aumente» la recogida de residuos. Y que el sector “evolucione” hacia un modelo “circular, neutro en emisiones, más sostenible y respetuoso para el planeta”.

Tras señalar que, según la Federación Humana People to People, que agrupa a 29 entidades y está presente en 46 países, por cada kilo de prendas usadas recogidas selectivamente se evitan 6,1 kilos de CO2. La entidad agregó que, para llegar a esta cifra, tiene en cuenta la cantidad de residuo textil recuperado. Así como el índice de reutilización de cada prenda, la tasa de reemplazo y la emisión de dióxido de carbono que implica la producción de una prenda nueva.

Fuente: Agencia Servimedia 

CAB/AR