El Kanka repasa su vida en El Pimpi

“Me gustaba que me llamaran el raro”

Desde la Fundación El Pimpi llevaban tiempo intentando que El Kanka visitara sus Lunares, y tras algunos meses de espera, lo han conseguido. Es normal ya que el éxito de El Kanka le lleva a tener una agenda de lo más completa con conciertos aquí y allá.

Su personalidad y forma de contar las canciones le ha llevado a hacerse un hueco en el panorama musical y a tener una legión de seguidores que no se pierden ni uno solo de sus conciertos.

Juan Gómez, más conocido como El Kanka dejó su tierra natal, Málaga, hace más de 15 años para “hacer los Madriles” la jugada le salió bien aunque el reconoce de detrás de esa buena suerte hay trabajo, trabajo y más trabajo.

“La perseverancia es el mejor consejo que le puedo dar a cualquier persona que se dedique al arte” afirmaba en su conversación con Cristina Morales, la presentadora de Los Lunares de El Pimpi.

“La perseverancia es el mejor consejo que le puedo dar a cualquier persona que se dedique al arte” afirmaba en su conversación con Cristina Morales, la presentadora de Los Lunares de El Pimpi.

Desde el Palomar de Picasso, y nada más sentarse ante medio centenar de personas que acudían para conocerle un poco mejor, lo primero que se le ocurrió decir es… “estamos en El Pimpi y me ponen agua” entre risas, en seguida le sirvieron una copita de vino de Málaga Virgen.

Se reconoce raro y tímido y admite que el hecho de que se metieran un poco con el en el cole y le llamaran raro, en cierto modo le gustaba, porque el mundo es de los raros “desde la normalidad se aportan menos cosas, me gusta ser raro”.

El Kanka recibió la visita de uno de sus fans, Alejandro, que le sigue desde hace años. Reconoció que es cancionista y músico y que es “un poco adicto al proceso creativo, tengo que hacer un esfuerzo para no componer a todas horas”.

Como sorpresa, la charla contó con la actuación especial del grupo malagueño Changüei que sorprendió a todo el público por su buen gusto interpretando preciosos temas con un toque aflamencado.

Como sorpresa, la charla contó con la actuación especial del grupo malagueño Changüei que sorprendió a todo el público por su buen gusto interpretando preciosos temas con un toque aflamencado.

El Kanka terminó firmando uno de los barriles de la Bodega y dejando un mensaje muy claro, “Viva la música y el vino, muera el reguetón”.

“Viva la música y el vino, muera el reguetón”

Lunares es una realidad gracias a la Bodega El Pimpi, Cervezas Victoria y Málaga Virgen.

 

CAB/DR.