Imagínate qué harías si descubrieras un cajón oculto dentro de un mueble antiguo que acabases de comprar en el rastro… y que dentro de ese cajón hubiera un tesoro lleno de joyas.

20150530

Ésto fue lo que le sucedió al tejano Emil Knoddel, que compró un antiguo tocador por 100 $ y «cuando lo estábamos cargando en el camión, escuchamos un ruido metálico».

Al investigar con más detalle el tocador, descubrió que éste tenía un cajón secreto, que consiguió abrir y para su sorpresa estaba lleno de joyas, oro, diamantes, perlas, rubíes, esmeraldas y medallas de la guerra civil norteamericana.

La buena noticia para los antiguos propietarios de ese cajón es que Emil estaba absolutamente dispuesto a encontrarlos y devolverles su tesoro.

Como él mismo afirmó a los medios «nunca me sentiría bien conmigo mismo al respecto», en caso de que habérselo quedado.

Después de ponerse en contacto con la empresa donde adquirió el tocador, Premier Estate Sales, fue capaz de localizar a los dueños originales.

Una vez Emil los contactó, estos eran conscientes de que existía el tesoro y acordó una cita para devolvérselo.

Todo un ejemplo de ética y de respeto hacia los paisanos; aunque no los conocía de nada, Emil se puso en su lugar y, al igual que a él le hubiera gustado que hicieran, hizo lo que consideraba más correcto para ellos.

La buena noticia la hemos encontrado en The Good News Network.