Científicos señalan que un aumento de las defensas antioxidantes del organismo podría retrasar el envejecimiento.
Un grupo de científicos del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO), en colaboración con la Universidad de Valencia y con investigadores del IMDEA Alimentación de Madrid, ha trabajado en la hipótesis oxidativa del envejecimiento, es decir, estudiar de qué manera el daño oxidativo de la células contribuye al envejecimiento.
Los investigadores han aumentado la actividad de todas las enzimas antioxidantes de la célula a través del incremento en los niveles del NADPH, una molécula clave para las reacciones antioxidantes.
Los resultados del trabajo, publicado en la revista Nature Communications, indican que un incremento del NADPH aumenta las defensas antioxidantes naturales del organismo, protege del daño oxidativo, disminuye procesos relacionados con la edad y aumenta la longevidad.
El equipo ha observado que en el proceso de envejecimiento de los ratones: los animales con niveles altos de NADPH envejecían de forma más tardía, metabolizaban mejor el azúcar y tenían una mejor coordinación en sus movimientos al envejecer.
Los científicos han concluido que el uso de fármacos que aumenten los niveles de NADPH son posibles herramientas para retrasar el envejecimiento en humanos y aquellas enfermedades asociadas a él como por ejemplo la diabetes.
Hemos conocido esta interesante noticia a través de la agencia Sinc.