Pongamos sobre la mesa unas cuantas percepciones.
Las huellas reflejan lo que pasó.
Las ruinas lamentan lo que se perdió.
Los residuos acumulan desperdicios sin rumbo.
Las simples mutaciones lo tienen muy difícil para explicar lo que reflejan las exposiciones. Rebullen los contenidos misteriosos.
Duración de los materiales, transeúntes de cada ocasión, acciones, sensaciones…
El pasado, el presente, el futuro. ¿Qué somos y cuál es nuestro lugar en el tiempo?… ¿Existe el tiempo?
Los proyectos premiten la ensoñación en busca de las espléndidas metas.
La limpieza del ánimo no es posible comprarla.
Esa, esa es la esencia de nuestro protagonista de hoy… que tantas cosas contiene. Acogemos su presencia dentro de la rutina y quizá en alguna ocasión grabaremos sus entrañables indicaciones que todo lo incluyen.
¿Está usted suspirando?