La solidaridad de un crowdfunding evita el cierre de la reserva de burros Rukimon ante la crisis económica causada por el Coronavirus

Una campaña solidaria de crowdfunding ha evitado el cierre por la crisis causada por el estado de alarma por el Coronavirus de la Reserva de burros Rukimon, en la que viven más de 200 burros y se encuentran representados todas las razas de burros de la Península.

La campaña de recaudación de fondos puesta en marcha en la plataforma GoFundMe se activó hace tan solo tres días. Las redes sociales y la solidaridad de casi quinientos donantes han hecho posible que se alcancen los 17 mil euros, cuatro mil euros más de los que la reserva necesitaba en un principio.

«Nos hemos visto obligados a cerrar las puertas al público debido a la situación excepcional causada por el COVID-19. No podemos hacer frente a la importante inversión anual para la compra de 90/100 toneladas de comida seca que se producirá entre mayo y julio y que debería  llenar los pajares».

Esta es la delicada situación en la que hace unos días se encontraba la Reserva de burros Rukimon.

Reserva de burros Rukimon

Se trata de una reserva natural creada hace 22 años y situada en el interior del Parque Natural del Montnegre-Corredor, en la provincia de Barcelona.

En esta singular reserva viven más de 200 burros, donde se encuentran representados todas las razas de burros de la Península Ibérica.

Reserva de burros Rukimon

Ahora bien, lo que no podían imaginarse Joan y Paloma cuando describían el bache por el que pasaban, era que en tan solo unos días la solidaridad iban a hacer que la reserva, cuya misión principal es “evitar la desaparición de las razas de burros de nuestro país”, continuara su actividad a pesar de los estragos ocasionados por el Coronavirus. Pero así ha sido.

«Sólo deciros que ésto es una lección, que estamos emocionados y que si las donaciones acaban superando la cifra para la compra de la comida, el importe restante hará posible la reincorporación de Foday, nuestro imprescindible trabajador, dedicado a las tareas de cuidado y mantenimiento de la granja.

Y finalmente a la mejora de las condiciones de los cobertizos de los burros, opción que descartábamos debido a la difícil situación».

Actualmente, a pesar de haber superado el objetivo económico, la campaña sigue activa.

Apadrinar burros

El mantenimiento de los burros y la reserva implica mucho más que el importe de la comida seca. Aunque hasta ahora sus dueños habían conseguido autofinanciarse, el futuro se presenta incierto para el tipo de actividades que han venido siendo su fuente de ingresos.

Por ello, como alternativa para seguir ayudando, los fundadores del centro han habilitado la opción de apadrinar burros, una medida que viene a solucionar a largo plazo los gastos periódicos de la reserva y la falta de visitas: «El mantenimiento de los burros y la reserva implica mucho más que el importe de la comida seca y el futuro se presenta incierto».

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