Ser conscientes de lo que hacemos en el momento actual y vivir el presente es la principal enseñanza que se rescata del jataka o cuento budista que quiero compartir en Cuentamealgobueno para re-estrenarme como redactora en esta web.

Porque aprender a vivir el presente es un ejercicio que hay que practicar hasta que forme parte de nuestra rutina; la de convertir tu presente en un hábito. Los cuentos son un género literario sensacional en el que a través de las historias que cuentan nos abren la mente y nos enseñan a ser conscientes.

Este breve cuento que tengo el placer de compartir y que podéis leer al final del artículo nos abre las puertas y nos presenta el principio del MINDFULNESS o ATENCIÓN PLENA.

 

Vivir el Presente es un jataka o cuento budista que explica el principio del Mindfulness

 

La palabra Mindfulness como tal, es una de las primeras traducciones que se hicieron de la palabra “sati” perteneciente al idioma Pali, una lengua vernacular parecida al sánscrito que Buda enseñó hace 2500 años por lo menos.

Sati viene del verbo Sarati que significa rememorar o recordar. Y dado que recordar es traer al presente una vivencia o una experiencia, el Mindfulness puede definirse como la capacidad de prestar atención de manera consciente a la experiencia del momento presente con interés, curiosidad y aceptación, es decir, vivir el aquí y el ahora.

el arte de vivir-libro de meditaciones budistas

 

La atención plena es la ayuda que necesitamos para recuperar nuestro equilibrio interno. Atiende de forma integral los aspectos de las personas (cuerpo, mente y espíritu).

Desarrollando esta práctica de manera habitual logramos una mayor capacidad de discernimiento y de compasión. Es una puerta de entrada hacia nuevas posibilidades. Es decir, es una invitación a vivir la vida de manera plena y en el presente.

En lo que se refiere a la historia “Vivir el Presente” que os comparto es un jataka, esto es, que todas las historias que se cuentan acerca de las vidas anteriores del Buda reciben el nombre  de jatakas y en todas él es, junto a sus discípulos, el protagonista absoluto de las historias.

 

 

atención plena -  jataka o cuento budista

Existen dos clases de jatakas. Los jatakas canónicos, que son los textos en los que el Buda cuenta una historia en la que al final sonríe. Y cuando esto ocurre, es que Buda está pensando en algo que ocurrió en una vida anterior o en algo que ocurrirá en el futuro según lo explica el tripitaka o también llamado el Canon Pali.

El Canon Pali, por tanto,  es la colección de los antiguos textos budistas escritos en el idioma pali que forman el cuerpo doctrinal y fundacional del budismo theravada.

La otra clase de jataka o cuento budista son los no-canónicos. Estos, son los cuentos folklóricos anteriores al budismo en los que los protagonistas principales están identificados con el Buda y sus discípulos.

 

Todos los jatakas tienen una moraleja o enseñanza. De todos se aprende

 

Cabe señalar que todos las jatakas guardan en su contenido una moraleja o una enseñanza, y me parece muy relevante indicar en este punto, como dato curioso, que cada país budista tiene sus propios jatakas no-canónicos.

También puede apreciarse que en los jatakas canónicos la encarnación previa del Buda es siempre un ser humano mientras que en los no-canónicos es, frecuentemente, un animal.

Teniendo en cuenta todas estas apreciaciones podemos distinguir que el cuento budista Vivir el Presente es un jataka canónico ya que es la historia de un hombre que se acerca a un sabio (figura humana que representa al Buda) buscando respuestas.

Vivir el presente implica entonces abordar todos los aspectos que pueden resultar más o menos incómodos de la realidad y que aún así están integrados como parte de un conjunto de situaciones, tales como el pasado que cada uno de nosotros arrastramos o los obstáculos que tenemos que vencer en un futuro.

El AHORA es el momento en el que podemos hacer cambios en nuestra vida. AHORA es cuando podemos elegir cómo sentimos, cómo pensamos y cómo actuamos. El presente es lo que existe y por tanto, podemos controlarlo. El pasado y el futuro en cambio, no existen, no son la realidad del momento porque el primero ya ha pasado y el futuro es incierto.

 

En definitiva, vivir el presente es aceptar el momento actual y ser capaz de afrontar la realidad desde una mentalidad constructiva.

 

Aún así, como ya te puedes imaginar, Vivir el Presente no es una tarea fácil. Esta práctica, tal y como mencionaba al comienzo de este artículo, requiere de un aprendizaje progresivo para el que es preciso generar el hábito de centrarse en el AHORA y evitar así que nuestra mente se disperse con pensamientos y preocupaciones del pasado o de nuestro porvenir.

Y termino el artículo invitando a todos los que habéis llegado hasta aquí a convertir nuestro presente en el hábito de estar y de vivir plenamente cada segundo, cada minuto y cada una de las veinticuatro horas que tiene el día. Os invito a escuchar el cuento. Daos el permiso de regalaros unos minutos en vuestra jornada para Vivir el Presente.

Hagamos el esfuerzo de dejar de pensar excesivamente en el pasado o de eliminar de nuestra mente lo que podrá ser (futuro), para que así podamos afrontar la REALIDAD con la mayor claridad posible. Sin distracciones.

Vamos a vivir AHORA. El PRESENTE es nuestro.

Vivir el Presente: Cuento Budista o Jataka

Un hombre se le acercó a un sabio y le dijo:

– Me han dicho que tú eres sabio. Por favor, dime qué cosas puede hacer un sabio que no esté al alcance de los demás.

El anciano le contestó:

– Cuando como, simplemente como; duermo cuando estoy durmiendo, y cuando hablo contigo, sólo hablo contigo.

– Pero eso también lo puedo hacer yo y no por eso soy sabio, le contestó el hombre sorprendido.

– Yo no lo creo así, le replicó el anciano. Pues cuando duermes recuerdas los problemas que tuviste durante el día o imaginas los que podrás tener al levantarte. Cuando comes estás planeando lo que vas a hacer más tarde. Y mientras hablas conmigo piensas en que vas a preguntarme o cómo vas a responderme antes de que yo termine de hablar.

El secreto es estar consciente de lo que hacemos en el momento presente y así disfrutar cada minuto del milagro de la vida.

 


Fuentes o Bibliografía usada para completar el artículo: