Abundan las señales orientativas hacia las trayectorias más fascinantes; que las queramos ver o no y, sobre todo, poner el suficiente empeño en recorrer esos caminos, empieza a ser menos frecuente.
Hemos de contar con numerosas carencias, las arrastramos de características variadas. Desde la composición corporal al carácter, nos aportan inconvenientes inevitables, que enturbian las mejores cualidades. ¡No podemos quedarnos en eso!
También se aprecian circunstancias similares entre los vegetales. Si nos centramos en el Galán de Noche, el Cestrum Nocturnum, lo apreciaremos claramente con alguna de esas señales orientativas de mayor calado.
Las sustancias tóxicas no faltan en su composición, es una solanácea. Solanina, gitonina y digitogenina deben alertar a las mascotas. Sin embargo, enhebran las flores con su AROMA inigualable.
Toda una alegoría a la óptima utilización de los recursos disponibles encaminada a la obtención de la EXCELENCIA. Serán logros diferentes en cada caso, las particularidades nos amplían las perspectivas, que las personas podemos extender hasta las cumbres de ensueño.