Cecile Andrews nos propone simplificar para volver a la felicidad

Cecile Andrews defensora de la SImplicidad Voluntaria y del Círculo de la FelicidadHacer un alto en el camino y pararnos a reflexionar sobre la rapidez de nuestra sociedad es lo que proponemos hacer hoy de la mano de Cecile Andrews, la autora de libros como «La lentitud es bella» («Slow is Beautiful«) o «Menos es más» (Less is more) nos propone una consciente aproximación a la «simplicidad voluntaria».

Y Cecile predica con el ejemplo precisamente en uno de los lugares del planeta done quizás más haga falta, en Silicon Valley, por la intensidad y frenética vida que se lleva en la cuna de la tecnología y de Internet, donde hace tiempo decidió simplificar su vida y llevar a la práctica el «recupera tu tiempo»(«take back your time») que predica.

En esta entrevista publicada en varios periódicos, se describe cómo la norteamericana predicadora de la simplicidad dejó su trabajo a tiempo completo, alquiló la mitad de su casa y aprendió a vivir con menos.

Ahora enseña a los alumnos que asisten a sus clases de Stanford principios de simplicidad como que la productividad es enemiga de la prisa, o que la efectividad del trabajo multi-tarea es un mito, ya que en la práctica, al querer hacer muchas cosas a la vez, al final «lo hacemos todo mucho peor de lo que creemos y encima perdemos poco a poco nuestra capacidad para concentrarnos».

Vivimos tan ajetreados y con tantas cosas que hacer que alcanzamos un estado de ansiedad y estrés que puede perjudicar nuestra salud, pero, según Cecile, no sólo puede afectarnos a nosotros, sino también a los que tenemos alrededor, a nuestra comunidad y entorno más cercano «no puedes conectar con alguien cuando vas con prisa. La gente no es consciente de la importancia que tiene la comunidad en su salud y en su felicidad».

Cecile nos invita a alcanzar la verdadera felicidad alejándonos del falso sueño de la felicidad materialista, en el que la sociedad de consumo nos tiene sumidos. No hace falta tener un coche nuevo, ganar más o estar a la última en tecnología para ser más felices.

En la mencionada entrevista donde hemos conocido esta historia, habla de su experiencia con las personas de Silicon Valley: «ellos también notan su propia insatisfacción, son gente inteligente y altamente educada. Solo que caen en las trampa de buscar la solución los fines de semana en esos hoteles de lujo del valle de Sonoma, que para poder pagarlos necesitan seguir pedaleando en la rueda del hámster, lo que que les convierte en seres frustrados y pequeños energúmenos. La solución está en cambios sencillos. Por ejemplo, es diez veces más probable iniciar una conversación en un mercadillo de granjeros que en un supermercado, lo que reportará una dosis de satisfacción mucho más alta».

A diferencia de otros movimientos de simplicidad, como por ejemplo los conocidos Amish, Cecile no está en contra del progreso y de la tecnología, puesto que ésta, bien utilizada puede ayudarnos mucho, sobre todo a compartir y a ser más sostenibles.

El círculo de la simplicidad, el círculo de la felicidad

Sustainable Seatle - un ejemplo de círculo de la felicidadEn estos momentos, Cecile está centrada en promover la creación de lo que ella llama «círculo de la felicidad», y que consiste en un pequeño grupo de ciudadanos comprometidos que se unen para ayudarse los unos a los otros a desarrollar en la búsqueda de la felicidad y de un cambio social para un bien común.

Este círculo contiene las claves de la felicidad: conexión, control, llamada y celebración. El círculo nos ayuda a crear una cultura solidaria construyendo una comunidad, encontrando nuestra pasión personal y viviendo juntos con alegría de vivir. En realidad, no es ningún concepto nuevo, se trata de la larga tradición de las personas que se unen para cambiar sus propias vidas y crear una cultura preocupada por el bien común.

Un ejemplo de este círculo puede encontrarse en sustainableseattle.org, donde se promueve la «Iniciativa de Felicidad», un proyecto para crear una concienciación sobre la «Felicidad Interior Bruta», en contraposición con el «Producto Interior Bruto», como medida de verdadero bienestar de la sociedad.

Filosofía de vida de Cecile Andrews

Aprender para la vida

Cada experiencia de aprendizaje debería ser una experiencia de mejora de vida en la que aprendas a vivir más plenamente. Debería ser una experiencia transformadora de vida en la que te conviertas en la persona que estás destinado a ser. Debería ser una experiencia nutritiva para la vida en la que aprendas a cuidar la vida y ayudarla a sobrevivir.

 

Aprendiendo de la vida

Aprender solamente de libros supone llevar una vida de segunda mano. Tus ideas y valores deben crecer de tu propia experiencia de vida, el aprendizaje debería ayudarte a cosechar las verdades de tu propia experiencia. Cuando aprendemos de la naturaleza, aprendemos a comprender nuestras propias vidas.

 

Aprendiendo con vida

Las experiencias de aprendizaje deberían ser emocionantes, estimulantes y vitales. Deberíamos sentirnos exuberantes y más vivos. El aprendizaje debería incluir historias personales, conversaciones, risa y la plena participación de cada aprendiz.

Más información sobre Cecile Andrews en su Web: http://www.cecileandrews.com.