Reunidas por la Fundación Sandra Ibarra de Solidaridad frente al Cáncer.

Las cocineras fueron reunidas por la Fundación Sandra Ibarra de Solidaridad frente al cáncerSeis cocineras con estrellas Michelin han unido su buen hacer culinario para recaudar fondos con los que impulsar una beca de investigación en Nutrición y Cáncer de Mama y han destacado las bondades de la dieta mediterránea para prevenirlo.

Reunidas por la Fundación Sandra Ibarra de Solidaridad frente al Cáncer, estas chefs, que también suman siete soles de la Guía Repsol y a las que se ha unido el Mejor Pastelero 2011, Juan Ángel Rodrigálvarez,volcaron ayer en los fogones ofreciendo una degustación de tapas y una cena en el renovado restaurante La Posada del Chaflán de Madrid.

«Hemos colgado el cartel de no hay entradas para ambos eventos y también ha funcionado muy bien la mesa cero de donativos», explicaba Sandra Ibarra, impulsora de esta Fundación tras superar dos leucemias.

La Organización Mundial de la Salud prevé que una de cada tres personas sufrirá algún tipo de cáncer. La nutrición juega un papel «muy relevante» tanto en la prevención como en la curación, subraya Ibarra, ya que «entre 6.000 y 14.000 personas con cáncer sufre problemas de obesidad».

Por ello decidió impulsar una beca de investigación sobre Nutrición y Cáncer de Mama y llamó a Fina Puigdevall (Les Cols, Olot), Susi Díaz (La Finca, Alicante), Beatriz Sotelo (A Estación, Cambre), Macarena de Castro (Jardín, Mallorca), Yolanda León (Cocinandos, León) y Aizpea Oihaneder (Xarma, San Sebastián), que «no dudaron en aceptar».

También han colaborado Philips Ibérica, que aporta la misma cantidad recaudada con la iniciativa gastronómica -unos 15.000 euros- para impulsar la beca, la consultoría Gastronomoymas y varias empresas que han facilitado bebidas, pan o vajillas.

Las cocineras que más estrellas Michelin suman, Carme Ruscalleda y Elena Arzak, también han colaborado, aportando la primera jamón y un cortador de su restaurante y la segunda una cena para dos personas en el restaurante que dirige junto a su padre.

«El origen del cáncer es multifactorial: tabaco, sol, amianto… Pero la mala nutrición también es un factor, y quienes están bien nutridos toleran mejor la quimioterapia», apunta Ibarra, por lo que se propuso impulsar la investigación en este ámbito con una iniciativa que «tendrá continuidad en el futuro».

Las cocineras participantes están convencidas de que la dieta mediterránea, declarada Patrimonio de la Humanidad, contribuye a prevenir esta enfermedad. Por ello, los platos que han elaborado se basan en sus ingredientes, tal como hacen en sus restaurantes.

Fina Puigdevall (dos estrellas Michelin y dos soles Repsol), ha destacado la importancia de «comer de todo, pero con equilibrio» y de aumentar la ingesta de frutas y verduras, mientras que Beatriz Sotelo (una estrella), ha abogado por «volver a cuidar la alimentación, recuperar el producto natural y vigilar la composición de cada comida».

Sotelo, que perdió a su abuela por un cáncer de mama el año pasado, ha dicho que está «muy motivada» con la causa y que, al igual que sus compañeras, se sumó sin dudarlo a un proyecto que les «estrujó el corazón».

Susi Díaz (una estrella y dos soles), aboga por «eliminar los mitos de los productos milagro y llevar una vida sana y equilibrada, con deporte, sin tabaco, más frutas, verduras y pescado y menos carne». «Así ya nos estaremos medicando contra el cáncer», asegura, para destacar la importancia de una beca que «permitirá conocer más sobre este ámbito».

Macarena de Castro (una estrella y un sol) ha asegurado que la dieta mediterránea es su «bandera» y ha recomendado «tratar directamente con campesinos y pescadores, consumir productos del entorno y equilibrar mucho las grasas«.

Lo dulce no puede faltar en una comida equilibrada, ha defendido el pastelero Juan Ángel Rodrigálvarez (Pastelería Viena, Logroño). La nueva pastelería, «debe reducir los niveles de azúcar, mantequillas y harinas que antes servían como conservantes y ahora no son necesarias en tanta cantidad porque están las neveras»«El chocolate es muy saludable, pero hay que saber distinguir entre uno bueno y uno malo, que nos puede llevar a comer algo insalubre», ha asegurado.

Conoce más sobre la Fundación en: fundacionsandraibarra.org.