Una de nuestras lectoras pierde su cámara en Portugal y se la devuelven desde Estados Unidos.

El pasado verano, una de nuestras lectoras de Córdoba hizo un viaje a Portugal con un grupo de amigas. Durante ese viaje perdió su cámara de fotos en el asiento trasero de un taxi y, después de varias llamadas y quebraderos de cabeza, terminó dándola por perdida.

Después de un mes y medio de lo sucedido, María recibió un sobre algo peculiar. El remitente había escrito a mano la procedencia de aquel sobre: Estados Unidos. Intrigada, nuestra lectora abrió la carta y leyó su contenido.

Al parecer, un hombre se había puesto en contacto con ella para informarle de que su padre, en un viaje a Portugal, encontró una cámara en el asiento trasero de un taxi. Viendo sus fotografías en búsqueda de alguna seña que le permitiese identificar a su dueño, descubrió una instantánea de unos papeles que contenían algunos datos de María, entre ellos, su dirección.

A diferencia de lo que otros muchos hubiesen hecho, el hombre se puso en contacto con ella en cuanto pudo para que le confirmase que esa cámara era suya y enviársela en cuanto recibiese una contestación. Sin salir de su asombro, María le respondió y en pocas semanas tuvo su cámara de vuelta a casa.

¡Un ejemplo de que quedan personas buenas en el mundo!