Patrick nació sin ojos y con una malformación en sus articulaciones. Sus padres, pese a encontrarse desolados en un principio y no entender el por qué de la enfermedad de su hijo, olvidaron todos estos inconvenientes en cuanto vieron a su pequeño enfrentarse ante un piano.
A medida que Patrick fue creciendo, su talento también lo hizo. Y su padre, siempre ha estado a su lado para ayudarle a seguir hacia delante:
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