La primera carretera fabricada con plástico reciclado

Holanda siempre ha destacado por su participación en revolucionarias iniciativas de movilidad sostenible. A principios de este año, se dio a conocer el proyecto SolarRoad, una ciclovía solar diseñada para obtener energía del Sol y con ella alimentar el alumbrado público, los automóviles eléctricos y las viviendas, tal y como ya informó Cuentamealgobueno.

En esta misma línea, y con el objetivo de desarrollar ciudades más sostenibles, en la ciudad holandesa de Rotterdam se está diseñando la primera carretera del mundo hecha a base de residuos plásticos extraídos de los océanos.

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La empresa constructora VolkerWessels está llevando adelante este pionero proyecto que probablemente revolucionará el sistema vial. Se trata de paneles de plástico reciclado que se desmontan y se acoplan entre sí formando módulos que arman la carretera.

El diseño de estas carreteras es muy parecido al de las famosas piezas de Lego ya que, al igual que estas, su forma de encaje es a presión, lo que hace que sea de fácil acceso para reparaciones. A la vez, estas carreteras pueden, de forma fácil, trasladarse a diferentes lugares.

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Por otro lado, entre estos módulos prefabricados habrá un espacio hueco de fácil acceso para la creación de infraestructura eléctrica, teléfonos o cualquier suministro que necesite ser ubicado debajo de las calles.

La propuesta no sólo es una solución al destino de los residuos oceánicos sino también un gran sustituto del asfalto tradicional. La gran problemática que supone este material es que su producción emite cerca de 1,6 millones de toneladas de dióxido de carbono al año.

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Sin embargo, no se trata de la primera carretera de plástico. En la India, un profesor de química llamado Rajagopalan Vasudevan también ha desarrollado un método para convertir plástico reciclado en asfalto.

El proyecto todavía está en fase de desarrollo, pero es una iniciativa muy creativa que podría dar carpetazo a dos graves problemáticas. Por un lado, la contaminación que supone la fabricación de asfalto y, por el otro, el gran problema de los residuos plásticos que invaden los océanos.

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En cuanto esta última, diferentes proyectos están trabajando para darle un destino adecuado a estos residuos.  La firma Karün es un ejemplo de ello. Se trata de una marca de gafas cuya materia prima principal son los deshechos oceánicos. Por otro lado, Parley for the ocean también ha trabajado en asociación con una marca deportiva para crear zapatillas con estas mismas características.

Fuente:

labioguia.com