Día mundial del ictus

Hoy, 29 de octubre, se celebra el Día Mundial del Ictus, en el que se alerta sobre esta enfermedad, que es la equivalente a sufrir un infarto de corazón, pero en el cerebro. La buena noticia es que el ictus puede prevenir.

Por ictus se entiende un conjunto de enfermedades que afectan a los vasos sanguíneos que suministran la sangre al cerebro. Este grupo de patologías, conocidas popularmente como embolias, también se denominan accidentes cerebrovasculares (ACV) y se manifiestan súbitamente.

Existen dos tipos principales de ictus:

  • Los ictus hemorrágicos o hemorragias cerebrales, que se producen cuando un vaso sanguíneo (vena o arteria) se rompe.
  • Y los ictus isquémicos o infartos cerebrales, que ocurren cuando una arteria se obstruye por la presencia de un coágulo de sangre. A menudo, este trombo se origina en el corazón y se desplaza hasta el cerebro, donde interrumpe el flujo sanguíneo.

Cuando se sufre un ictus, el daño cerebral adquirido puede ser irreparable y dejar secuelas graves, que repercutan de forma notable en la calidad de vida de los afectados. Después de un ictus, sólo un tercio de los pacientes se recupera totalmente, otro tercio queda con secuelas y otro tercio fallece. Además, el 25% de las personas que padecen un ictus mueren durante los 30 días siguientes.

Campaña para prevenir el ictus

Desde la Federación Española del Ictus (FEI) y la Alianza Europea contra el Ictus (SAFE), han lanzado una campaña internacional de prevención del ictus llamada “¿Cuál es tu motivación para prevenir el ictus?”, con la que se busca desarrollar una correcta prevención.

Según los representantes de la FEI: «La buena noticia es que el ictus se puede prevenir. Existen diez factores que engloban casi el 90% de riesgo del ictus, y estos factores pueden ser modificados».

Prevenir el ictus controlando sus factores de riesgo

“No estás sola mamá”, interesante testimonio de Katia Pérez Alvarez en el blog de FEI.

“No estás sola mamá”, interesante testimonio de Katia Pérez Alvarez en el blog de FEI

La OMS define el ictus como: «fenómeno agudo que provoca una obstrucción e impide que la sangre fluya hacia el cerebro, siendo las causas más importantes una dieta poco saludable, la inactividad física y el consumo de tabaco y alcohol».

El síntoma más frecuente es la pérdida de fuerza unilateral en brazos, piernas o cara. Otros síntomas son la aparición de entumecimiento en la cara, piernas o brazos, confusión, disartria, problemas visuales, mareos, perdida de equilibrio y coordinación, dolor intenso de cabeza de carácter ideopático y debilidad o pérdida de conciencia.

Si se controlan estos factores de riesgo se puede evitar hasta el 80% de los casos de ictus, por eso se recomienda:

  • Llevar una dieta rica y saludable; baja en sal y grasas.
  • Realizar ejercicio moderado.
  • Controlar el peso, la presión arterial, nivel de colesterol y azúcar en sangre.
  • Abandonar el tabaco.
  • Consumo moderado de alcohol.
  • Controlarse el pulso regularmente. Si siente palpitaciones fuertes y rápidas, sin haber realizado ninguna actividad física previa, es recomendable que acuda a su médico.
  • Intervenir con rapidez ante los primeros síntomas es fundamental.

Más información en: https://ictusfederacion.es.