Los jóvenes emprendedores sociales vuelcan su espíritu emprendedor hacia el cambio social

  • En los últimos tres años, 1.600 personas de menos de 35 años se han acercado a la ONG Acción contra el Hambre para crear proyectos de emprendimiento. Una amplia mayoría se trata de proyectos enfocados a tener un impacto social positivo.
  • El ecologismo, la igualdad de género, el buen trato a animales o la lucha contra la violencia impregnan los negocios creados por jóvenes asesorados por la ONG.
  • Precariedad, horarios de trabajo no flexibles y escasas oportunidades de desarrollo profesional a corto plazo llevan a la población joven a emprender sus propios negocios.

Con motivo del Día Internacional de la Juventud celebrado en esta semana, con el que Naciones Unidas promueve cada año el papel de los jóvenes como promotores del cambio, la ONG Acción contra el Hambre nos trae la buena noticia de que los jóvenes emprendedores españoles apuestan por el cambio social.

Los jóvenes emprendedores sociales vuelcan su espíritu emprendedor hacia el cambio social

«La juventud española emprende por dos causas: una externa, un mercado laboral precario, con bajos salarios, alta temporalidad, escasa flexibilidad y carente de oportunidades de crecimiento a corto plazo; y otra interna, relacionada con su motivación por promover una transformación social. De hecho, ya son los agentes del cambio global que tanto necesitamos.

Están creando negocios que incorporan el cuidado del medio ambiente, el feminismo, el buen trato animal o la lucha contra la violencia en el aula o la violencia de género».

Ana Alarcón, gestora de programas de emprendimiento de Acción contra el Hambre

Así lo ha explicado esta semana en rueda de prensa Ana Alarcón, gestora de programas de emprendimiento de Acción contra el Hambre.

Millenials por el cambio social

Según la Encuesta Global Millenials 2019 de Deloitte, el 46% de los millenials desea tener un impacto positivo en su entorno. «Y esto es una buena noticia para toda la sociedad pero especialmente para ellos, ya que quienes incluyen en sus planes de negocio la respuesta a problemas actuales como la gestión de los residuos o la conciliación tienen grandes ventajas competitivas», ha expresado la experta.

En los últimos tres años, 1.600 personas de menos de 35 años se han acercado a Acción contra el Hambre en busca de ayuda para crear proyectos de emprendimiento. El 10 por ciento lo ha logrado.

La gran mayoría perseguía un impacto social positivo. Es el caso de María Porras, que a sus 21 años está creando en Murcia Liberartium, un proyecto que genera claro beneficio social pues mejora la calidad de vida de personas ancianas, con enfermedades mentales o algún tipo de discapacidad mediante el teatro, la música y otras artes.

“Quiero transformar realidades sociales y personales para crear un mundo más amable e inclusivo”.
—María Porras, creadora de Liberartium (Murcia)

Emprender después de adquirir las competencias necesarias

Juanjo Pallarés, 27 años, lleva una semana con su librería abierta en Totana (Murcia). Cansado de trabajos temporales, mal pagados y que nada tenían que ver con su formación ni su inquietud vital de aportar algo a la sociedad, relata:

«He emprendido porque tenía que buscarme la vida. Ahora espero que este negocio además se convierta en algo más, un centro educativo para ofrecer clases extraescolares de materias en las que no hace hincapié el currículo escolar como son las relacionadas con el arte o el cuidado del medioambiente».

Porque la principal motivación externa para emprender de la población joven que asesora la ONG es huir del desempleo y la precariedad laboral.

La principal motivación externa para emprender de la población joven que asesora la ONG es huir del desempleo y la precariedad laboral

Así, la citada encuesta de Deloitte, constata que el 49% de los millenials piensa abandonar su actual puesto de trabajo en menos de dos años por estar insatisfechos con la remuneración (43%) y por la falta de oportunidades de promoción que le ofrece (35%), entre otras razones.

Para un sector poblacional que además valora más que nunca la libertad de horarios, el teletrabajo y formar parte de estructuras laborales más flexibles, el emprendimiento se presenta como la mejor alternativa.

Ahora bien, «hay que prepararse», advierte Ana Alarcón. «En España tenemos mucho margen de mejora para conseguir que la juventud adquiera las competencias necesarias para emprender y supere los bloqueos tradicionales para poner en marcha un negocio, como puede ser el miedo al fracaso», añade.

Ejemplos de jóvenes que emprenden en todo el país

Estos son algunos ejemplos de jóvenes emprendedores que apuestan por el cambio social en España:

  • Barcelona. Nerea Gil (22 años). Ha creado Role, un juego de mesa que sensibiliza sobre el estigma de género desde una perspectiva lúdica, dinámica y didáctica. Su proyecto se acompaña de talleres sobre género y sociedad.
  • Castellón. Adrián Alcalá (28 años), su idea de negocio consiste en sustituir los pisos piloto físicos por visitas en realidad virtual personalizadas eliminando los costes de construcción y su impacto medioambiental.
  • Extremadura. Sara Moraga (35) tiene una consultoría medioambiental que mide y estudia la calidad del aire interior en la zona de Villanueva de la Serena.
  • Madrid. Andrea Luengo (29 años), está creando en la sierra de Madrid Proyect Greenfulness, un espacio para reconectar con uno mismo en contacto con la naturaleza.
  • Málaga. Mila Herrera (35 años). Su negocio, ConciliaWorking, es un coworking familiar que incluye un servicio de guardería, facilitando la conciliación de vida profesional con la crianza de los hijos.
  • Navarra: Natalia Álvarez (27 años), su idea de negocio se llama Luna Azul Cosmetics: maquillaje y cosmética vegetariana y natural dirigida a personas preocupadas tanto por su cuidado y salud como por el medioambiente.
  • Sevilla: Ildefonso Pinto (31). Su proyecto se llama Safe247, una aplicación móvil que controla las órdenes de alejamiento vinculadas a la violencia machista.