Hablaba del carácter revelador del arte, ni creador ni dominador, centrado en la consideración de las realidades en toda su profundidad. La personalidad del artista reúne las condiciones para detectar esas realidades, su DISPOSICIÓN es la genialidad de participar humildemente en su configuración.

 

Citaba a Chillida. Su talante y talla intelectual le sirve de bagaje imprescindible para acercarse a su ENTORNO, pasando de lo contemplativo, al esforzado trabajo de plasmar la configuración del enlace de la solidez con los aires desconocidos.

 

Cuando contemplamos los finos trazos de sus pinturas, se pone de manifiesto el interés y la capacidad de Vermeer, de sacar a flote esas ESENCIAS frecuentemente desdeñadas. Son aplicables a muchas situaciones vitales.

 

Así mismo, Ángel González, en sus breves versos es capaz de entresacar la IMPLICACIÓN, frente a las múltiples distracciones de los avatares comunitarios. Basta de citas diletantes, su arte vuela por encima de las palabras concretas..

 

En cuanto a las genialidades musicales de Verdi, las tribulaciones personales y sociales, no obstaculizan su viaje por las fascinantes esferas, vislumbra esos sublimes trayectos a través de sus melodías.