La historia de Sebastien Ársac.

El nieto del carnicero que dejó de comer carne y se hizo defensor de los animales.

Sebastien Ársac es el fundador de la ONG francesa «L214 Éthique & Animaux«, que centra su acción en los animales utilizados para el consumo alimentario y que representan el 99% de los animales explotados por los seres humanos.

Ésta organización considera que los animales son «seres sintientes, que tienen derecho a no ser asesinados sin importar su sufrimiento o el bienestar de su vida» y en poco tiempo ha conseguido  El tío ha creado una asociación en Francia, con la que ha conseguido logros muy significativos para evitar el maltrato animal en Francia, como que el gobierno francés inspeccione los mataderos del país e instale cámaras en ellos o que la cadena de hipermercados Carrefour deje de vender huevos que no procedan de granjas en las que se respete a las gallinas.

La historia de Sebastien es tan heróica como peculiar, sobre todo por sus orígenes, ya que era el nieto del carnicero del pueblo y ahora, a sus 44 años de edad, recuerda perfectamente cuando, de niño, iba a la casa de su abuelo y le veía sacrificar a cerdos para preparar la comida familiar: «Podía ver bien el comportamiento del animal: cómo se resistía a morir, cómo gritaba y usaba su fuerza para evitarlo y creo que esta reacción fue lo que me impactó».

No fue sino hasta que llegó los veinte años que se preguntó a sí mismo por primera vez ¿por qué seguía comiendo carne?: «Yo estaba en contra de las corridas de toros, pero comía mucha carne. Me di cuenta de que no era una necesidad nutricional para estar saludable y de que carecía de coherencia protestar contra la tauromaquia si luego iba a ir al supermercado a comprar la carne que otra persona había matado para mí».

Tras empezar a alimentarse de forma vegetariana reflexionó sobre cómo podría ayudar más a los animales de granja, que son los más maltratados del mundo. Fue así como junto a su pareja, Brigitte Gothière, fundó la organización L214 y desde el principio determinaron que sus esfuerzos los concentrarían en trabajar por los animales de granja.

«Es la prioridad. En Francia, se matan mil millones de animales de granja cada año. Eso supera cualquier otra actividad, ya sean pruebas de laboratorio o corridas de toros», explica Ársac.

También tenía muy claro que para animar a las personas a reducir o eliminar su consumo de carne debía mostrarles en qué forma esta había llegado a su mesa. Así, sacaron quince vídeos en menos de año y medio que indignaron a la sociedad francesa, puesto que en ellos se veían ejemplos de maltrato animal a vacas, cerdos, pollos, caballos y otros animales hacinados. (Puedes ver los vídeos en su canal de Youtube, advertimos a los lectores de Cuentamealgobueno de su crudeza)

Los maltratos captados por las cámaras de la organización tuvieron tal impacto que el propio ministro de agricultura ordenó que fueran inspeccionados los 960 mataderos que hay en el país. También lograron que el parlamento francés aprobara la instalación obligatoria de cámaras en más de 250 mataderos de todo el país para evitar maltratos.

Otra investigación que muestra las terribles condiciones en las que viven las gallinas enjauladas consiguió que dos de las mayores cadenas de supermercados del país (Monoprix y Carrefour) dejarán de vender huevos procedentes de este tipo de granjas. Esto fue un gran logro ya que Francia es el mayor exportador de huevos en toda Europa.

A pesar de su atrocidad, muchas de las actividades que muestran en sus investigaciones están permitidas por la ley y son prácticas habituales en los mataderos de cualquier país del mundo. Es por esto que la organización apuesta por cuestionar nuestros hábitos de consumo más allá de lo que es legal o no.

«Es más fácil difundir nuestras investigaciones cuando incluyen actividades ilegales. Pero nuestro objetivo es que la gente se cuestione la existencia de los mataderos en sí misma. Hay una creencia de que la normativa ha evolucionado, que todo está muy controlado y de que hoy en día se puede matar animales alegremente», explica.

 

Fuente: Igualdad Animal.